• Todo ciudadano habilitado para votar puede inscribirse o cambiar de sitio de votación, siempre y cuando lo haga en el lugar en el cual resida. Aun así, la simple inscripción de la cédula en un sitio diferente a su residencia no constituye el delito de fraude en inscripción de cédulas.

• Para que se configure el delito de fraude en inscripción de cédulas es necesario que se logre la inscripción de cédulas de personas habilitadas para votar, en una localidad, distrito o municipio distinto a aquel en el cual hayan nacido o residan.

Tal inscripción debe hacerse utilizando medios indebidos que muevan a los titulares de las cédulas a inscribirlas en un determinado sitio, y además que se tenga el propósito o la intención de obtener ventaja en una elección, ya sea popular, plebiscito, referendo, consulta popular o revocatoria del mandato.

• También comete el delito el titular de la cédula que realice tal inscripción con el propósito de obtener un provecho ilícito para sí mismo o para terceros.

• La pena de prisión para este delito irá de cuatro (4) a nueve (9) años y multa de cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

• La pena para este delito se aumentará de una tercera parte a la mitad cuando la conducta sea realizada por un servidor público.

• La conducta puede ser cometida no solo por un candidato sino por cualquier persona, por ejemplo, un líder político barrial o comunal, a quien un determinado resultado electoral le es ventajoso, como sería el caso de alguien a quien le ofrecen dinero por cada persona que inscriba o voto que obtenga.

• El Consejo Nacional Electoral podrá iniciar, por su cuenta o por solicitud, procesos administrativos para investigar este delito, con el fin de dejar sin validez las inscripciones irregulares de cédulas. En este caso ordenará anular la inscripción de la cédula y el ciudadano deberá ejercer el derecho al voto en el mismo lugar en que lo ejerció en la anterior elección.

• En la fecha y lugar estipulados para la jornada electoral (votaciones) se contará permanentemente con la presencia de delegados de la Registraduría, a quienes podrá acudir si nota algo indebido durante la jornada (ellos a su vez acudirán a las autoridades competentes).

• Uniformados de la Policía Nacional harán presencia en el lugar de votación, puede acudir a ellos en caso de observar algún tipo de irregularidad. 

• Los partidos, movimientos y grupos significativos de ciudadanos, que inscriban candidatos a cargos o corporaciones de elección popular o promuevan el voto en blanco, así como las organizaciones de observación electoral reconocidas por el Consejo Nacional Electoral, tienen derecho a ejercer vigilancia de los correspondientes procesos de votación y escrutinios, para lo cual podrán acreditar ante el Consejo Nacional Electoral, los testigos electorales por cada mesa de votación y por cada uno de los órganos escrutadores. 

• Los testigos electorales vigilarán el proceso de las votaciones y de los escrutinios, podrán formular reclamaciones y solicitar la intervención de las autoridades.